Las clases son muy buenas y completas. Tienen un sistema de flexibilidad que se adapta muy bien a los horarios porque puedes asistir a otras clases y recuperarlas. El precio es muy bueno y además te dan la posibilidad de ir a más clases sin pagar más. Carlos y Claudia son buenísimos, muy agradables y profesionales. Disponen de una buena batería de clases online para hacer desde casa, lo cual te permite continuar haciendo yoga si te apetece hacerlo en casa con unos estupendos guías.
Han adaptado muy bien las clases a la pandemia, son seguras e higiénicas.
En definitiva, no sólo estoy muy contenta con Yoga Pinto sino que me parece un verdadero privilegio poder ir a sus clases.