El Palo Santo fue usado por los Chamanes Incas en sus rituales religiosos y espirituales, que lo consideraban una herramienta perfecta para atraer la buena suerte, alejar la negatividad y conseguir una mejor comunicación espiritual con sus dioses.
También se ha usado en distintas culturas para lo que llamaban sanación pránica y otros rituales para armonizar la energía del cuerpo.
Según los estudiosos, equilibra las energías, buscando y aumentando todo positivo.
Limpia y purifica los ambientes, además de aromatizarlos. Ayuda también a controlar las enfermedades o dolencias causadas por el estrés. Estas bondades se adjudican a sus propiedades de limpieza física y espiritual.
Es una forma de limpiar, fluir y dejar atrás todo lo que nos pesa para comenzar el nuevo curso más ligeros, limpios energéticamente y con mayor espacio para lo que venga.
🔮¿Tienes algún ritual para el inicio de curso que te llene de energía y motivación?